Hay de todo: desde las comunidades mas organizadas y sofisticadas, hasta las comunidades donde el sacerdote lo hace todo: toca las campanas, prepara el altar, lee, canta, exhorta, reprende, da los avisos, etc. Normalmente donde hay mas reflexión, falta de clero e influjo de las sectas, hay mejor liturgia, donde hay mas religiosidad popular, hay menos organización pero al mismo tiempo, mas presencia de las masas con su vivencia de la fe muy característica.
Tengo la impresión de que la excesiva preocupación por el aspecto litúrgico esconde un cierto desencanto con relación a otro tipo de preocupación y la búsqueda de un campo en que volcar las propias energías creadoras, sin mayores riesgos. Por eso a veces se nota un cierto vació bajo un aparato litúrgico muy espectacular y llamativo..
De todos modos, noto en la liturgia mas actitud creativa.
Donde habría que dar un toque definitivo, seria en la homilía, que sigue siendo débil, repetitiva y al estilo de antes. Comparada con la que se hace en los nuevos grupos religiosos, es menos impactante. Es que en los seminarios no se enseña la oratoria sagrada, una materia muy importante para los tiempos actuales, en que la gente esta acostumbrada al medio televisivo.
P. Flaviano Amatulli en su libro " La nueva evangelización y las sectas". 1996.
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