lunes, agosto 25, 2014

Pretextos para creer en la santa muerte.

Por Apóstoles de la palabra.

1. “Es la entidad espiritual más poderosa que existe”.



No es verdad. La entidad espiritual más poderosa que existe se llama Dios, que combina maravillosamente al amor y el poder, la fuerza y la ternura, la grandeza sin medida con la más grande paciencia.




Cada uno de los cuatro Seres Vivientes tiene seis alas llenas de ojos alrededor y por dentro, y no cesan de repetir día y noche: Santo, santo, santo, es el Señor Dios, el Todopoderoso, el que era, es y ha de venir (Ap 4, 8).




Vuelvan a ti, Señor y Dios nuestro, la gloria, el honor y el poder, pues tú lo mereces. Tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas (Ap 4, 11).




Nuestro Señor Jesucristo dijo acerca de sí mismo:




Jesús se acercó y les habló así: «Me ha sido dado todo poder en el Cielo y en la tierra (Mt 28, 18).




2. “Es la que va a venir por uno cuando llegue el momento de nuestro fin, por eso hay que estar bien con ella”.


No podemos hablar de “ella”, pues la muerte no es una persona. La muerte es sólo el término de la vida y no tiene existencia física y espiritual. Para decirlo en una sola frase: la Santa Muerte no existe.

Por otra parte, la Biblia señala que el día de nuestra muerte vendrán los ángeles de Dios para llevarnos a la presencia de Dios, donde nos reuniremos también con los amigos de Dios que se nos han adelantado, como Abraham, nuestro padre en la fe. Es lo que le sucedió al pobre Lázaro.

Murió el pobre y fue llevado por los ángeles junto a Abraham (Lc 16, 22).




3. “Es un ángel de Dios”.

No es verdad. La Biblia dice que los ángeles son “espíritus al servicio de Dios, enviados en ayuda de los que han de heredar la salvación” (Hb 1, 14). Cuando se habla de la muerte se dice que es consecuencia de la desobediencia, un fruto del pecado cometido por instigación del Diablo.

Y Yavé Dios le dio al hombre un mandamiento; le dijo: «Puedes comer todo lo que quieras de los árboles del jardín, pero no comerás del árbol de la Ciencia del bien y del mal. El día que comas de él, ten la seguridad de que morirás.» (Gn 2, 16-17).

Dios creó al hombre para que no pereciera y lo hizo a imagen de su propia naturaleza, pero por la envidia del demonio entró la muerte en el mundo, y los que pertenecen a él tienen que padecerla (Sab 2, 23-24).

Por un solo hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y así la muerte pasó a todos los hombres, porque todos pecaron (Rm 5, 12).

Pues el salario del pecado es la muerte; pero el don gratuito de Dios, la vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro (Rm 6, 23).




4. “Es muy milagrosa. Ella sí concede lo que se le pide”

¿Qué decir al respecto? Hay confusión entre causa y efecto. Se atribuye a la Santa Muerte una supuesta intervención sin que necesariamente sea cierto, puesto que, conviene decirlo una vez más, la Santa Muerte no existe.

Por otra parte, diversos exorcistas mexicanos hablan de una creciente influencia satánica en personas que dan culto a la Santa Muerte. Además, los devotos de este extraño culto hablan de supuestas apariciones e intervenciones de la Santa Muerte cuando les toca vivir situaciones de riesgo o peligro inminente.

Teniendo presente esto, ¿no sería conveniente tener estas palabras del apóstol san Pablo?

Su táctica no debe sorprendernos, porque el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz. No es de extrañar, entonces, que sus servidores se disfracen de servidores de la justicia. Pero su fin será digno de sus obras (2Cor 11, 14-15).

San Pablo escribe con conocimiento de causa. Él ha enfrentado este tipo de problemas en su ministerio apostólico:

Un día, mientras nos dirigíamos al lugar de oración, nos salió al encuentro una muchacha poseída de un espíritu de adivinación, que daba mucha ganancia a sus patrones adivinando la suerte. Ella comenzó a seguirnos, a Pablo y a nosotros, gritando: «Esos hombres son los servidores del Dios Altísimo, que les anuncian a ustedes el camino de la salvación». Así lo hizo durante varios días, hasta que al fin Pablo se cansó y, dándose vuelta, dijo al espíritu: «Yo te ordeno en nombre de Jesucristo que salgas de esta mujer», y en ese mismo momento el espíritu salió de ella (Hch 16, 16-18).

Como se ve, estas intervenciones no provienen de Dios, sino de espíritus malignos, disfrazados de bondad. El lobo sabe vestirse de oveja para engañar y destruir. Mucho cuidado.

No hay que olvidar que algunas vertientes del culto a la Santa Muerte están muy relacionadas con la brujería, la santería, el esoterismo y el ocultismo y a prácticas como los “amarres”, “retiros”, etc., que implican un alejamiento progresivo de Dios y la apertura a fuerzas desconocidas, como bien lo advierte san Pablo en Ef 6, 10ss.

Un motivo más para alejarse de tan extraño culto y volver al Padre celestial, que espera siempre con los brazos abiertos a nosotros, que con frecuencia somos hijos pródigos (cfr. Lc 15, 11-32).




5. “Es muy vengativa. Se desquita de uno si no se le cumple lo que se prometió”.
Este es el motivo que presentan los devotos para seguir dándole culto a la llamada Santa Muerte, a pesar de que se dan cuenta de que está mal. Es un miedo hasta cierto punto irracional.

¿Qué hacer? Tomar una decisión de una vez para siempre: servir al Señor o dar culto a la Santa Muerte. Acuérdate: No se puede servir a dos señores (cfr. Mt 6,24).

Por lo tanto, amen al Señor y sírvanlo con toda sinceridad, dejen de lado a los dioses (…) y sirvan al Señor. Y si no están dispuestos a servir al Señor, elijan hoy a quien quieren servir: a los dioses que sirvieron sus padres (…), que yo y mi familia serviremos al Señor (Jos 24, 14-15).

Si amas y confías en el Señor, recuerda que Él está cerca de ti para protegerte y cuidarte. Renuncia a ese culto y no tengas miedo: Dios está contigo.

Y ahora, así te habla Yavé, que te ha creado, Jacob, o que te ha formado, Israel. No temas, porque yo te he rescatado; te he llamado por tu nombre, tú eres mío. Si atraviesas el río, yo estaré contigo y no te arrastrará la corriente. Si pasas por medio de las llamas, no te quemarás, ni siquiera te chamuscarás. Pues yo soy Yavé, tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador. (…) Porque tú vales mucho a mis ojos. (…) No temas, pues, ya que yo estoy contigo (Is 43, 1-5).




Conclusión

Para creer en la Santa Muerte sus devotos presentan estos pretextos. Es importante ayudarles, con la caridad debida, a darse cuenta de que no son lo suficientemente sólidos para entrar en este extraño culto.

Les está sucediendo lo que le ocurrió al pueblo de Israel:

Y mi pueblo cambia a su Dios glorioso por algo que no sirve. Que los cielos se asombren y tiemblen espantados por eso, palabra de Yavé; doble falta ha cometido mi pueblo: me ha abandonado a mí, que soy manantial de aguas vivas, y se han cavado pozos, pozos agrietados que no retendrán el agua (Jer 2, 11b-13).

domingo, agosto 24, 2014

La guerra contra la Cruz.



El profesor Lucifer y el monje Miguel viajan por casualidad juntos en un avión, y cuando sobrevuelan una catedral Lucifer blasfema contra la cruz.
"Estoy penando si esa blasfemia te ayuda en algo -le dice el monje-. Escucha esta historia:


Conocí a un hombre como tú; él también odiaba al crucifijo; lo eliminó de su casa, del cuello de su mujer, hasta de sus cuadros; decía que era feo, símbolo de barbarie, contrario al gozo y a la vida. Pero su furia llegó a más todavía: un día trepó al campanario de una iglesia, arrancó la cruz y la arrojó desde lo alto.


Este odio terminó transformándose primero en delirio y después en locura furiosa. Una tarde de verano se detuvo, fumando su pipa, ante una larguísima empalizada; no brillaba ninguna luz, no se movía ni una hoja, pero creyó ver la larga empalizada transformada en un ejército de cruces, unidas entre sí colina arriba y valle abajo. Entonces,blandiendo el bastón, arremetió contra la empalizada, como contra un batallón enemigo.


A lo largo de todo el camino fue destrozando y arrancando los palos que encontraba a su paso. Odiaba la cruz, y cada palo era para él una cruz.

Al llegar a su casa seguía viendo cruces por todas partes, pateó los muebles, les prendió fuego, ya la mañana siguiente lo encontraron cadáver en el río.


Entonces, el profesor Lucifer, mordiéndose los labios, mira al anciano monje y le dice:"Esta historia te la has inventado tú".


"Sí, responde Miguel, acabo de inventarla; pero expresa muy bien lo que estáis haciendo tú y tus amigos incrédulos. Comenzáis por despedazar la cruz y termináis por destruir el mundo".



Chesterton En su libro "La Esfera y la Cruz".

miércoles, julio 09, 2014

¿POR QUÉ LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ DEJARON DE SER MIS AMIGOS CUANDO DEJÉ DE ESTUDIAR CON ELLOS?






“He estado estudiando con los testigos de Jehová por un año y también asistiendo a sus reuniones. Cuando decidí dejar de estudiar por un tiempo, todos aquellos amigos ya no están allí. Había dejado de estudiar porque se me hacía difícil creer que los testigos de Jehová fueran la única religión verdadera. Tampoco podía entender por qué ellos querían que retirara a mi hijo de 11 años de edad del Karate y que no lo preparara para la universidad. Sé que ellos quieren que él sirva a Jehová, pero también vive con su papá que es católico. Extraño a mis amigos, pero nuevamente, sólo son mis amigos si asisto al Salón del Reino. ¡Estoy tan confundida!”

NUESTRA RESPUESTA:

Querida amiga,

Debe ser difícil descubrir que los testigos de Jehová no son tan amorosos y comprensivos contigo y tu familia como una vez pensaste que eran. Esta es una de las razones por las cuales nuestro ministerio no considera que el estilo de vida de los testigos de Jehová sea una manera saludable de vida donde uno pueda criar a los niños. Si haces todo lo que ellos esperan que hagas para controlar a tu hijo y aislarlo del mundo exterior (por ejemplo: no permitirle practicar deportes, no tener educación universitaria, no asociarse con compañeros que no sean testigos de Jehová, y exigirle un compromiso extenso de su tiempo después de la escuela para asistir a las reuniones y predicar de puerta en puerta), a tu hijo se le dificultará adaptarse al rechazo que enfrentará por parte de sus compañeros mundanos de la escuela y, si no puede tener una educación universitaria, será muy probable que se le dificulte proveer para su familia cuando sea adulto. Es más, esto ha provocado que muchos niños testigos de Jehová abandonen la fe o luchen por proveer ingresos decentes para sus familias cuando llegan a ser adultos.

Es triste leer las historias innumerables que recibimos por parte de estos individuos. Algunos incluso han luchado con tendencias suicidas por haber sido excomulgados (expulsados) y rechazados por sus amigos y familiares que son testigos de Jehová, por no haber vivido según las normas de la Sociedad, o por haber sido amenazados con la idea de que serán destruidos en el Armagedón si no son hallados lo suficientemente fieles para alcanzar los requisitos de la organización. El temor y la culpa son dos motivadores poderosos, y la religión de los testigos de Jehová los utiliza para forzar una conformidad a sus políticas.

Todo testigo de Jehová está bajo una presión por desempeñarse según las expectativas de los ancianos. No importando cuánto hagas, ellos siempre están presionando para que realices más servicio de puerta en puerta, más entrega de revistas, más estudios, más charlas públicas, más asistencia a las reuniones y más tareas para la escuela teocrática del ministerio, ¡más, más, más! ¡Suficiente nunca es suficiente!

Encima de esto, tal como has comenzado a descubrir, las amistades en los testigos de Jehová son muy condicionales. Tu mejor amigo te puede dar la espalda al instante sólo por haber cuestionado o desafiado alguna política de la Watchtower o por haber cometido algún error al no lograr alcanzar alguno de sus estándares. Estabas en lo correcto cuando notaste: “…ellos sólo son mis amigos si asisto al Salón del Reino.” Mientras uno acepta la disciplina y encaja perfectamente al molde de operación, ellos le aceptarán, pero en cuanto uno muestra inconformidad, ¡ten cuidado!

Lo que estás experimentando con los testigos de Jehová se llama legalismo. El legalismo es un intento por controlar las acciones externas por medio de leyes, y es reforzado con castigos. Se basa en el temor y está motivado por la culpa. El legalismo con frecuencia fomenta una apariencia superficial de rectitud, porque está basado en un sistema de normas hechas por hombres mediante las cuales el grupo puede alcanzar la espiritualidad a través de una escala religiosa que ellos mismos han inventado. Esta es la razón por la que la aceptación que los testigos de Jehová tienen hacia ti es tan condicional. Mientras te desempeñes según sus expectativas, ellos te brindarán su compañerismo, pero en el momento en que tengas un desliz o tomes posición en contra del sistema, ellos ya no querrán saber nada más de ti. El hecho de que te negaste a aceptar los remordimientos que ellos te plantearon al decirte que tu hijo no puede “servir a Jehová” si está involucrado en el Karate o se prepara para la universidad, demuestra que no estás dispuesta a someterte a su control que se basa en el temor, así que ellos te han castigado al eliminar su amistad.

Pero considera esto: ¿En qué lugar de la Biblia dice que debemos evitar los deportes o una educación universitaria para poder servir a Jehová? La Biblia no dice esto en ningún lado, pero los grupos legalistas, tales como el de los testigos de Jehová, crean sus propios estándares y los añaden a las exigencias de la Biblia para proveer un sistema visible mediante el cual ellos puedan medir la espiritualidad de uno y determinar si es suficientemente “digno” de su aprobación y amistad.

¡Esto es legalismo!

Considera esto: ¿Cuántos testigos de Jehová conoces que tienen miedo de que si no hacen lo suficiente para Jehová, obedeciendo todas las exigencias de la Watchtower, serán destruidos en la Batalla de Dios del Armagedón? ¿Cuántos tienen miedo de que si permiten que cualquier tipo de “duda” entre en sus mentes con respecto a la idea de que la religión de los testigos de Jehová sea “la verdad” y el ÚNICO lugar de salvación y seguridad espiritual, serán rechazados por ser desleales a Jehová Dios? ¿Suena esto parecido a la libertad del temor que Jesús dijo que su Verdad traería?


“y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. Ellos le contestaron: Somos descendientes de Abraham y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: ‘Seréis libres’? Jesús les respondió: En verdad, en verdad os digo que todo el que comete pecado es esclavo del pecado; y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí permanece para siempre. Así que, si el Hijo os hace libres, seréis realmente libres.”—Juan 8:32-36

Extraido de 4jehova.org el hecho de publicar parte de un articulo no significa que  recomendamos la pagina.

lunes, febrero 24, 2014

¿cuándo fue la última vez que se confesó?

"Quisiera preguntarle, pero no responda en voz alta ¿eh?, responda en su corazón: ¿cuándo fue la última vez que se confesó? ¿Dos días, dos semanas, dos años, veinte años, cuarenta años?
 Cada uno haga la cuenta, y cada uno se diga a sí mismo: ¿cuándo ha sido la última vez que yo me he confesado?
 Y si ha pasado mucho tiempo, ¡no pierda ni un día más! Vaya hacia delante, que el sacerdote será bueno. Está Jesús, allí, ¿eh? Y Jesús es más bueno que los curas, y Jesús te recibe. Te recibe con tanto amor. Sea valiente, y adelante con la Confesión"
Papa Francisco.

jueves, febrero 20, 2014

Kejaritomene una palabra muy rara.

Jaire Kejaritomene (trasliteración del Griego)
Χαίρε, κεχαριτωμένη (Griego Koiné)
לשמוח, מלא חן (Hebreo)
Salve, llena de gracia (Lc 1,28)

Estas son las palabras con que el ángel saluda a la Virgen María al anunciarle la concepción de Nuestro Señor Jesucristo.

Pero que encierran estas palabras tan misteriosas?
Algunos descolgados sostienen que el "salve" se refiere a que la Virgen necesitaba ser salvada por Dios puesto que era una mujer pecadora igual que cualquier otra.

Nada más lejos de la realidad señores. La palabra salve (jaire) es nada más ni nada menos que un saludo. Algo así como el "hola" de hoy o el "buen día".

Pero llama mucho la atención que no le presten importancia a la segunda palabra que S. Lucas pone en boca del ángel.

Kejaritomene. En muchas traducciones protestantes, esta palabra es traducida como "muy favorecida". Déjenme decirles algo: "muy favorecida" en una pésima traducción que le resta valor a la palabra kejaritomene, vaya uno a saber con qué fines.

Kejaritomene es una palabra compuesta, muy rara; y que se utiliza en la Biblia una sola vez, y en referencia a la Virgen María.
Esta palabra, cuya raíz es jaritoo (gracia) indica un estado especial, sobrenatural del estado de Gracia que posee María. Este "estado" de Gracia, estar llena de Gracia, repleta de Gracia; en la Biblia solo significa una cosa: "LIBRE DE PECADO". En el tiempo verbal en el que está redactado significa que la gracia sobreabunda desde siempre y para siempre y la inviste de un "honor especial".

Esteban en Hch 6,8, también está lleno de gracia, pero de una manera diferente, no desde siempre, ni de forma tal de que esa "gracia" permanezca para siempre, dado que el término utilizado es "pléres járis" (pleno de gracia).

Entonces, que llevó a Lucas a "crear" una palabra para referirse de esa manera a la Santísima Virgen a tal punto que la palabra kejaritomene no es utilizada por la literatura griega sino hasta el s. V d.C.?
Simplemente, Lucas, inspirado por el Espíritu Santo , comprendió que Dios eligió a la Virgen desde la eternidad para que fuera Madre de su Hijo y para tal fin, ella fue concebida sin pecado, sin mancha alguna.
Solo una persona libre de pecado pudo albergar en su vientre a Nuestro Señor Jesucristo.
Solo la Inmaculada Concepción de María pudo permitir que Emmanuel (Dios-con-nosotros) se hiciera Hombre.

Espero haber sido claro en los conceptos.
Pabloeze en Catholic.net.

sábado, enero 25, 2014

Otra de ex-catolicos

Siento mucha pena cuando algunos hermanos separados que originalmente fueron católicos nos dicen:... voy a los cultos de los evangélicos porque en ellos se canta, se baila y a todo el mundo se encuentra feliz, además existe "algo" en el ambiente de ese lugar, que alimenta mi alma y mi espíritu. Por ese motivo he dejado de frecuentar la Iglesia Católica.

Seguramente porque usted va muy poco a la Iglesia Católica no ha observado que allí también se canta, eso no tiene nada malo, todo lo contrario San Agustín decía: "el que canta ora dos veces" pero, ¿ Qué es lo que verdaderamente va alimentar su alma, el canto, el baile o el aplauso en las asambleas del Señor que realizan los evangélicos?

“El que coma de mi carne y beba de mi sangre tendrá vida eterna”

Hermano católico no se engañe, lo " único " que puede alimentar su alma, es el Sacramento de la Sagrada Eucaristía. En ella se encuentra totalmente presente, Nuestro Señor Jesucristo, con todo su cuerpo, con toda su sangre, toda su alma y toda su divinidad. No lo podemos ver porque se encuentra oculto bajo las especies de pan y vino. Misterio que aceptamos por la fe en Jesucristo. Cosa que los protestantes no creen por lo que aun se encuentran totalmente ciegos y desnutridos de cuerpo y muy especialmente de alma.

Alfredo Gómez Bolívar.

miércoles, enero 22, 2014

Si Dios sabe que me voy a salvar, para que me esfuerzo.

Iba el filósofo franciscano irlandés Duns Scoto paseando por un camino y se encontró con un labrador que, sudoroso, hundía la reja del arado en la tierra dura. Empiezan a hablar de Dios. A las pocas palabras el labriego le interrumpe:
- ¿Me permite hacerle una pregunta?

- Vamos a ver.

- Dios lo sabe todo. Dios es infalible. No se puede equivocar. En este instante Dios sabe si me voy a salvar o si me voy a condenar. Ahora bien, si Dios sabe que me voy a salvar, por más que peque, me salvaré; en cambio, si Dios sabe que me voy a condenar, por más que me esfuerce, me condenaré. Por tanto, ¿para qué me voy a preocupar de hacer buenas obras?

- Dios conoce si te salvarás o condenarás, del mismo modo que conoce si este año recogerás una cosecha espléndida o lo perderás todo en una helada. Según tu razonamiento, como Dios ya sabe lo que ocurrirá con tu cosecha, y Dios no se puede equivocar, es inútil que te esfuerces en arar y sembrar la tierra. Recoge tu arado, vete a tu casa y espera a ver qué pasa.

Y abriendo su libro de rezos, siguió su paseo por el camino adelante. El labriego se quedó sin saber qué decir.

A pesar de la ciencia infalible de Dios, si él no sembraba, era cierto que no re-cogería cosecha. Y es que el recoger o no recoger cosecha, el que yo me salve o me condene, no ocurre porque Dios ya lo sabe; sino que Dios ya lo sabe desde ahora porque, de hecho, ocurrirá después.

Si tú dejas caer una piedra desde tu ventana, antes de que llegue al suelo, sabes que dará un golpe. Efectivamente, a los pocos segundos oyes el golpe. Pero el golpe no ocurrió porque tú lo sabías, sino que tú lo sabías porque de hecho iba a ocurrir necesariamente. La diferencia está en que nosotros sólo podemos conocer el futuro cuando éste depende de las leyes físicas necesarias, en cambio, Dios conoce también el futuro de los seres libres; pues por Él no pasa el tiempo. Dios conoce ya la película de tu vida, y sabe cómo va a terminar. Pero la película la haces tú, libre y voluntariamente.
Saldrá lo que tú quieras.

Si yo veo grabado en vídeo un partido de fútbol, al que he asistido personalmente, sé de antemano el resultado, pero no por eso soy responsable de la goleada. Dios conoce mi futuro, pues para Él todo es presente; pero mi futuro depende de mí.

El que se condena es porque no ha querido cooperar a las gracias que Dios le ha dado: «os he llamado y no me habéis escuchado» ( Prov 1,24); «tú eres culpable de tu perdición» (Oseas 13,9)
DEL LIBRO PARA SALVARTE, 33

sábado, enero 04, 2014

Concilio Vaticano II es pastoral.









Pastoral es toda la actividad de la Iglesia, siguiendo las huellas de Jesús, el buen Pastor.




Toda su doctrina, su enseñanza, sus dogmas, son pastorales. Pastoral no se opone a dogmático, ni designa doctrina de segundo nivel.

Pastoral es un modo de exponer.

El Vaticano II buscó una mejor comprensión de la doctrina católica, una presentación actualizada del mensaje evangélico.
No hay diferencia entre magisterio dogmático y magisterio pastoral. Todo magisterio y toda teología tienen un carácter pastoral.

No hay que olvidar, por otra parte, que dos importantes constituciones del Vaticano II, las que tratan de la Iglesia y de la Revelación, llevan en el título la precisión de “Constitución dogmática”.
Ocurre que estas constituciones se presentan con un estilo más asequible y más propositivo que las constituciones de Concilios anteriores.
Y no sólo no tienen menos valor que las constituciones de los Concilios de Trento y Vaticano I, sino más.

Más, porque son actos más recientes del Magisterio, ofrecen precisiones más acordes con la realidad actual, responden a los problemas nuevos que se le han presentado a la Iglesia y están destinadas, no a los creyentes del pasado, sino a los creyentes de nuestro tiempo.

Martín Gelabert Ballester, OP