martes, octubre 19, 2010

Degradacion de la Misa.

Degradación de la Misa: al quitar la centralidad de Dios.

Degradar o degenerar la Misa es hacer que pierda su verdadero valor y sentido.

Se pervierte la Misa cuando queremos hacer de ella un tranquilizante de nuestra mediocridad o una alabanza a Dios falsa y vacía, y porque no cambia nuestra conducta. Pero también hay otras maneras de rebajar la dignidad de la celebración eucarística.

La mas frecuente es reducir la Misa a un homenaje a alguna persona centrándola en ella en vez de hacer una verdadera acción de gracias y alabanza a Dios.

Entre las mas engañosas religiosamente son las Misas dedicadas a la Santísima Virgen o a los Santos cuando el objetivo claro y expreso de esas celebraciones no es Dios y esto sucede principalmente con personas poco formadas en su fe y que no son instruidas por los catequistas, ni por los predicadores ni por los monitores para ayudarlas a centrarse ente todo en Dios que en los santos patronos. Por ejemplo:

Cuando celebramos la fiesta de San Juan Bosco, debemos, agradecer el gran amor de Dios a los jóvenes, porque suscito para ellos un gran apóstol.


Una forma mas burda para desvirtuar la Santa Misa es celebrarla como un modo de festejar o alabar a alguien mas que a Dios, esto sucede muchas veces en Misas para quinceañeras que van solo para que las chuleen, de matrimonios o aniversarios de bodas, de ordenaciones o de otros acontecimientos, cuando la atención se centra casi totalmente en la persona festejada.

Todavía peor reducir la Misa a un mero compromiso social, en donde muchos participan, incluso sin creer en nada, solo para que los consideren unidos al grupo o para conseguir ciertas ventajas.

Algo que contradice mas el sentido de la Misa es convertirla no tanto en una llamada a la conversión por la denuncia del mal y de la injusticia, sino en una manisfestacion política partidista o guerrillera o en un gancho para atraer votos de los que creen tontamente que por ir a Misa tal o cual político es buen candidato.

Otra forma de rebajar la dignidad de la Misa es considerarla como una mera obligación sin contenido, que haya que cumplir únicamente para no ser regañados o señalados socialmente o para quedar bien con alguna persona.

P. Alfonso Diez De Sollano S.D.B.

No hay comentarios.: