lunes, mayo 22, 2017

Ofrecimiento de la propia muerte.


Del libro “Dios necesita de ti” de Leo J. Trese

“A medida que vayamos creciendo en amor de Dios, no sólo irá disminuyendo nuestro miedo a la muerte, sino que lo convertiremos en instrumento de amor. No olvidemos que por el pecado vino la muerte al mundo; por lo tanto, si ofrecemos nuestro miedo a la muerte como expiación de nuestros pecados, y por todos los pecados del mundo, estamos haciendo de ese miedo un uso magnífico.

Cuando nos angustie la idea de la muerte, podemos unirnos a Jesús en el Huerto de los Olivos, quien, sudando sangre, ofreció su vida al Padre en expiación por nuestros pecados. Lo hizo, entre otras cosas, para que tu muerte y la mía pudieran ser victoriosas. Podemos decirle: “Cúmplase tu voluntad, Dios mío. Que mi muerte sea también instrumento para la salvación de muchos.”... Con actos como éste, de aceptación y ofrecimiento de tu propia muerte, irás venciendo poco a poco tu repugnancia y tu angustia. La Iglesia ha reconocido el valor de tales actos y ofrece, a quienes hayan rezado habitualmente durante su vida, una indulgencia plenaria en la hora de la muerte.”

No hay comentarios.: