martes, septiembre 18, 2012

Dichosos los afligidos, porque ellos serán consolados

«Dichosos los afligidos, porque ellos serán consolados».
 ¿Es bueno estar afligidos y llamar bienaventurada a la aflicción?
Hay dos tipos de aflicción: una, que ha perdido la esperanza, que ya no confía en el amor y la verdad, y por ello abate y destruye al hombre por dentro; pero también existe la aflicción provocada por la conmoción ante la verdad y que lleva al hombre a la conversión, a oponerse al mal.
 Esta tristeza regenera, porque enseña a los hombres a esperar y amar de nuevo. Un ejemplo de la primera aflicción es Judas, quien —profundamente abatido por su caída— pierde la esperanza y lleno de desesperación se ahorca.
 Un ejemplo del segundo tipo de aflicción es Pedro que, conmovido ante la mirada del Señor, prorrumpe en un llanto salvador: las lágrimas labran la tierra de su alma. Comienza de nuevo y se transforma en un hombre nuevo.

 Benedicto XVI en su libro " Jesús de Nazareth".

Escasez de vocaciones sacerdotales


Nosotros confiamos en que los sacerdotes surjan del seno de familias muy católicas, ¡pero…!
Pero si en las familias católicas se habla de los curas con el desprecio y prepotencia con la que, en público, se oye y se lee expresarse a los católicos pretendidamente más auténticos, lo normal es que sus niños crezcan despreciando y temiendo a esos seres tan caraduras, vagos, iletrados, hipócritas, soberbios e inmorales que parecen ser los sacerdotes.

Y despues nos sorprendemos porque no hay vocaciones sacerdotales.
Leido en infocatolica.

miércoles, septiembre 12, 2012

Pobreza.


La pobreza puramente material no salva, aun cuando sea cierto que los más perjudicados de este mundo pueden contar de un modo especial con la bondad de Dios. Pero el corazón de los que no poseen nada puede endurecerse, envenenarse, ser malvado, estar por dentro lleno de afán de poseer, olvidando a Dios y codiciando sólo bienes materiales.
Benedicto XVI en su Libro " Jesús de Nazareth"

La Biblia y el celular




¿Se imaginan que pasaría si tratáramos a nuestra Biblia de la misma forma que tratamos a nuestro celular?

¿Y  siempre cargáramos nuestra Biblia en la cartera, en el maletín, en el cinturón o en el bolsillo del traje?

Y le diéramos una hojeada varias veces al día? ¿Y nos volviéramos para buscarla cuando nos la olvidamos en casa o en la oficina? ¿Y si la usáramos para enviar mensajes a nuestros amigos? ¿Y si la tratásemos como si no pudiéramos vivir sin ella? ¿Y si la diéramos de regalo a los chicos, para su seguridad, y para estar comunicados con ellos?

Y si la lleváramos cuando viajamos, en caso de necesitarla como auxilio y ayuda?
Y si echáramos mano de ella en casos de emergencia?

Al contrario del celular, la Biblia no se queda sin señal. Nos podemos conectar con ella en cualquier lugar.

Leido en el sitio de radiosiervosmisioneros.

domingo, septiembre 09, 2012

La Iglesia no hace nada por el mundo... eso dicen...


La Iglesia Católica en África

La Iglesia sostiene en este continente:

12.496 Escuelas maternas 
33.263 Escuelas primarias 
9.838 Escuelas secundarias
1.074 Hospitales
5.373 Dispensarios 
186 Leprosarios
753 Casas para ancianos, enfermos crónicos, minusválidos
979 Orfanatos
1.997 Jardines de infancia
1.590 Consultorios matrimoniales
2.947 Centros de educación o reeducación.
1.279 Otras instituciones

La Iglesia Católica en América

La Iglesia sostiene en este continente:

15.788 Escuelas maternas 
22.562 Escuelas primarias 
11.053 Escuelas secundarias
1.669 Hospitales
5.663 Dispensarios 
38 Leprosarios
3.839 Casas para ancianos, enfermos crónicos, minusválidos
2.463 Orfanatos
3.715 Jardines de infancia
4.827 Consultorios matrimoniales
13.652 Centros de educación o reeducación.
4.239 Otras instituciones

La Iglesia Católica en Asia

La Iglesia sostiene en este continente:

13.683 Escuelas maternas 
15.698 Escuelas primarias 
9.298 Escuelas secundarias
1.102 Hospitales
3.532 Dispensarios 
293 Leprosarios
2.095 Casas para ancianos, enfermos crónicos, minusválidos
3.367 Orfanatos
3.211 Jardines de infancia
969 Consultorios matrimoniales
5.379 Centros de educación o reeducación.
1.870 Otras instituciones

La Iglesia Católica en Europa

La Iglesia sostiene en este continente:

23.602 Escuelas maternas 
17.222 Escuelas primarias 
10.338 Escuelas secundarias
1.363 Hospitales
2.947 Dispensarios 
3 Leprosarios
8.271 Casas para ancianos, enfermos crónicos, minusválidos
2.480 Orfanatos
2.524 Jardines de infancia
5.919 Consultorios matrimoniales
10.576 Centros de educación o reeducación.
2.761 Otras instituciones

La Iglesia Católica en Oceanía

La Iglesia sostiene en este continente:

1.695 Escuelas maternas 
2.949 Escuelas primarias 
683 Escuelas secundarias
170 Hospitales
573 Dispensarios 
1 Leprosario
490 Casas para ancianos, enfermos crónicos, minusválidos
87 Orfanatos
108 Jardines de infancia
294 Consultorios matrimoniales
592 Centros de educación o reeducación.
207 Otras instituciones

En total tenemos que la Iglesia administra un total de 67.264 escuelas maternas frecuentadas por 6.386.497 alumnos; 91.694 escuelas primarias por 29.800.338 alumnos; 41.210 institutos secundarios por 16.778.633 alumnos. Además sigue 1.894.148 jóvenes de las escuelas superiores y 2.837.370 estudiantes universitarios. Los institutos de beneficencia y asistencia administrados en el mundo por la Iglesia comprenden: 5.378 hospitales , 18.088 dispensarios, 521 leprosarios, 15.448 casas para ancianos, enfermos crónicos y minusválidos, 9.376 orfanatos, 11.555 jardines de infancia; 13.599 consultorios matrimoniales, 33.146 centros de educación o reeducación social y 10.356 instituciones de otros tipos.

La Iglesia es quien mas ayuda a que este mundo sea un lugar mejor. Y ante estas pruebas, ¿tienes sangre en la cara para decir que la Iglesia Catolica, no hace nada por el mundo?

 Extraido de los foros de catholic.net

lunes, septiembre 03, 2012

Decálogo para leer con provecho la Biblia

 1.Nunca creer que somos los primeros que han leído las Sagradas Escrituras. Muchos, muchísimos a través de los siglos la han leído, meditado, vivido, transmitido. Los mejores intérpretes de la Biblia son los santos.

 2. La Escritura es el libro de la comunidad eclesial. Nuestra lectura, aunque sea a solas, jamás podrá ser en solitario. Para leerla con provecho, hay que insertarse en la gran corriente eclesial que conduce y guía el Espíritu Santo.

 3. La Biblia es "Alguien". Por eso se lee y se celebra a la vez. La lectura mejor de la Biblia es la que se hace en la Liturgia.

 4. El centro de las Sagradas Escrituras es Cristo; por eso, todo debe leerse bajo la mirada de Cristo y cumplido en Cristo. Cristo es la clave interpretativa de las Sagradas Escrituras.

 5. Nunca olvidar que en la Biblia encontramos hechos y dichos, obras y palabras íntimamente unidas unas con otras; las palabras anuncian e iluminan los hechos, y los hechos realizan y confirman las palabras.

 6. Una manera práctica y provechosa de leer la Escritura es comenzar con los santos Evangelios, seguir con los Hechos y las Cartas e ir entreverando con algún libro del Antiguo Testamento: Génesis, Éxodo, Jueces, Samuel, etcétera... No querer leer el libro del Levítico de corrido, por ejemplo. Los Salmos deben ser el libro de oración de los grupos bíblicos. Los profetas son el "alma del Antiguo Testamento: hay que dedicarles un estudio especial.

 7. La Biblia se conquista como la ciudad de Jericó: dándole vueltas. Por eso, es bueno leer los lugares paralelos. Es un método entretenido, pero muy provechoso. Un texto esclarece al otro, según aquello de San Agustín: "El Antiguo Testamento queda patente en el Nuevo y el Nuevo está latente en el Antiguo". 8. La Biblia debe leerse y meditarse con el mismo Espíritu con que fue escrita. El Espíritu Santo es su autor principal y es su principal intérprete. Hay que invocarlo siempre antes de comenzar a leerla y al final, dar gracias.

 9. Nunca debe utilizarse la Santa Biblia para criticar y condenar a los demás.

 10. Todo texto bíblico tiene un contexto histórico donde se originó y un contexto literario donde se escribió. Un texto bíblico, fuera de su contexto histórico y literario, es un pretexto para manipular la Palabra de Dios. Esto es tomar el nombre de Dios en vano.

  Mario De Gasperín Gasperín, Obispo de Querétaro